una mujer de nacionalidad senegalesa que se prendió fuego así misma. Esto sucedió cuando el presidente de su país visitaba oficialmente a Italia y llegaba al capitolio de Roma para reuinirse.
Maggy Delvaux-Mufu, madre de tres hijos, de 42 años de edad avisó a algunos periodicos de Luxemburgo el martes de la semana pasada que ella se prendería fuego en la Plaza de los Martires a las 12:45pm, antes había acordado con su marido una macabra cita para ir hasta dicho lugar. La policia fue alertada.
Pero luego la mujer cambio de planes cuando pasó frente a un grupo de periodistas que casualmente se habían reunido para cubrir un evento organizado por el “Mouvement écologique” en la Plaza de Armas, frente al Cercle Municipal.
Entonces la mujer se empapó con gasolina antes de confrontar a los periodistas allí reunidos, gritandoles que iba a sacrificar su vida para protestar contra el racismo. Enseguida encendió un fósforo, y se convirtió en una antorcha humana en un instante frente a cientos de personas estupefactas.
El marido de Delvaux-Mufu y algunos transeuntes saltaron sobre el cuerpo incendiado, intentado apagar las llamas con abrigos y chaquetas.
La escena provocó que varias de las personas que por casualidad presenciaron el hecho se impresionaran y se afectaran emocionalmente, muchos testigos que llenaban la plaza a la hora del almuerzo se sintieron traumatizados por los gritos de inimaginable dolor de la mujer.
Las llamas fueron finalmente extinguidas cuando la policia, los servicios de rescate y los bomberos llegaron al lugar del hecho. Una persona se desvaneció y vomitó luego de ver a la mujer quemada ser subida y transportada en una ambulancia.
Maggy Delvaux-Mufu fue transladada al hospital Bon Secours en Metz, donde está siendo tratada. La Gran Duqueza Maria Teresa visitó a la mujer y a su familia en el hospital el pasado fin de semana..
Delvaux-Mufu escribió una carta a “Le Jeudi” (un periódico) contando su historia de dificultades burocráticas y desesperación económica: “Estoy contra toda forma de violencia, pero día trás día mi familia y yo hemos enfrentado la violencia moral, la discriminación, los insultos y mucho más de parte de la administración del Sr. Juncker”, dijo la mujer en la carta publicada esta semana.
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